Domingo 23 de Junio : Intiraymi en Lima, en las Huacas de Campoy
DÍA: Domingo 23 de Junio del 2013.
HORA: De 10:00 a.m. a 2:00 p.m.
LUGAR: Periferia de la Huaca Fortaleza de Campoy.
Av. Circunvalación de Campoy. Ingresando por el paradero Panorama de la Avenida Principal de Campoy, hasta llegar a la puerta de ingreso de la Asociación de vivienda Samuel Matsuda.
ORGANIZA:
I.E. N° 0090 Daniel Alcides Carrión de Campoy.
Instituto de Cultura, Historia y Medio Ambiente – ICHMA.
Centro Cultural Campoy.
AUTORIZA: Ministerio de Cultura.
PROMUEVE: Municipalidad de Lima.
PARTICIPAN:
Talleres de danzas de la I.E. N° 0090 Daniel Alcides Carrión de Campoy.
Centro Cultural Campoy.
Asociación Cultural Kapaq Sumaq Ayllu.
Asociación Cultural Illariq.
Agrupación Cultural Llapan Yawar.
Tropa de Sikuris Kusi Sonqo.
INGRESO LIBRE!!!
El INTI RAYMI o fiesta del Sol, tiene el significado de una invocación a WIRACOCHA para que refuerce el poder del astro radiante, con este propósito, se realizaban acciones simbólicas de envío de calor hacia las alturas astrales. Estas fiestas no eran iguales en todas partes, aunque su significado era el mismo. En el Cusco, se hacía ofrendas a WIRACOCHA, AL SOL Y AL TRUENO, y en ellas se quemaba madera de quinua, se ejecutaba un baile llamado cayo. El fuego que se empleaba era tomado de los rayos solares, concentrados por reflexión; la llama así obtenida, era distribuida a todos lados y con ella se encendían grandes fogatas, que eran atizadas en la noche más fría del mes (24 de Junio), con el múltiple propósito de combatir los efectos de las heladas en los campos, de reducir algo el frío ambiental y de que el humo caliente, al elevarse al HANAQ PACHA lleve la energía que serviría para reanimar al mismo APU INTI O SOL. Luego de las festividades y ceremonias, se procedía a reunir todas las cenizas de los sacrificios, y los carbones de las quemas eran transportados a través de caminos, en los que se iba dejando a PACHAMAMA flores, coca y plumas multicolores. Tales cenizas y carbones eran echados a los grandes ríos, como una ofrenda adicional a la sagrada QOCHA. En cuanto a las actividades administrativas, ocurría que en el curso de este mes se concluían las estadísticas muy minuciosas que se hacían de todo lo que tenía cada familia; en ella se registraban las tierras, casas, hatos, tambos, colcas, coca, leña, en fin todos los bienes familiares, para rendir cuentas al Inca.Tomado de: “Cultura Peruana e Historia de los Incas” de Virgilio Roel Pineda.